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Buenas tardes, asiduos visitantes de Franxapaworld.

Hoy aprovecho que no suelo dormir siesta (las tradiciones españolas no me acaban de llamar) para daros un poquito la lata, de bastante buen humor, la verdad. Ayer fue uno de esos dias que a uno le gusta recordar, mañanas aparte: estudiar sigue siendo un rollo, aunque una alumna de ADE con un escote hasta el pubis y miope se acomode enfrente de ti. Los viernes tarde es diferente, suelo tener cita con mi "tandem lingüística" (un concepto que algun dia os explicaré) y que ya dejó hace tiempo de ser una cosa institucional para ser una bonita y sana amistad con alguien realmente agradable. Quizá lo mas especial de todo es que esas horas me permiten hacer muchas de las cosas que ahora no hago con mi pareja: hablar de libros, de política, ver exposiciones, ir al teatro alguna vez... hasta me enseñó algo de cocina! y bueno, ir de compras, pero eso temo que a todas las chicas les encanta (sin animo de parecer machista). Ayer no hicimos nada especial, nos sentamos en una zumeria nueva que han abierto cerca Blasco Ibañez, hablamos un poquito de política, pero sobretodo hojeamos una revista de moda de este otoño-invierno que habia en la mesa donde nos sentamos. Cuando terminamos, pude llegar a unas cuantas conclusiones: en primer lugar que, o me estoy haciendo mayor y, por ende, aceptando el dicho de "en mi epoca aquello si era vida", o la moda actual es horrible e incómoda. En segundo lugar, y conectado con el primero, me empecé a preguntar qué lleva a una persona (hombre o mujer) a ponerse un traje horrendo, un bolso con lentejuelas y plumas de ganso, unos zapatos que aseguran una visita a urgencias con síntomas de esguince de tobillo, y un sombrero que parece sacado de "sor citröen". La respuesta me llegó mientras ojeaba un par de modelos, una vestia como una "neorromantica" y otra como "barroca" (eso también me llevó a confirmar que se sigue asesinando el romanticismo, pero ya hablaremos de eso). Detras de todo el atrezzo, está el esfuerzo de labrarse una identidad, de diferenciarse de los demás. Eso no es ningun secreto, dentro de cada uno de nosotros hay alguien que dice a gritos "estoy aqui! soy yo!" y que se exterioriza de diferentes maneras (después de todo, qué es nuestra firma sino una forma de darnos a conocer y individualizarnos de los demás): los hay que se compran un deportivo ostentoso, o visitan las tiendas de moda mas exclusivas, por supuesto. Otros, en cambio, buscan ser ellos, con lo bueno y con lo malo, y se esfuerzan por dar a entender que ellos son diferentes al resto de la humanidad. Esas conductas les llevan a veces a ser tratados como "raros", como "estrafalarios" incluso, hasta que alguna lumbrera se fija en ellos y entonces lanza una moda inspirada. Yo pertenezco a ese grupo, al que le gusta ser como es y basta. Quizá esta es la postura mas individualista, quizá no, pero sin querer catalogar como tal (mucho me falta para ser eso), pensad porqué siempre se dice que "los genios son excentricos".