Nos vigilan...

Queridos visitantes de Franxapaworld: nos manipulan. Si, bueno, quizá pensareis que, después de un par de semanas de campaña electoral y un año de precampaña, que a buenas horas el anuncio ese de que nos manipulan! Pero no, no son ni los políticos ni los medios. Se trata de los productores de música basura. Lo pude comprobar este sábado pasado en un pub bastante malo, donde la música (ya de por si mala en los pubs) no hacia olvidar los 6 eurazos que se pagan ya por cubata en estas latitudes; pero vosotros mismos podéis hacer la prueba. Primero, coged al primero que veáis o tengáis al lado. Ya? Ahora decidle que ondee con los brazos dos veces a la izquierda, y otras dos a la derecha. Si habéis elegido a alguien poco vergonzoso y lo ha hecho, decidle que se coja los codos, apunte el brazo libre arriba y haga dos círculos con el dedo en alto. Si no se ha perdido a mitad camino que haga un molinete con los brazos mientras se agacha y luego mientras se incorpora. Si no se ha caído y no está rojo tomate, decidle que pegue dos caderazos y un saltito, y cambie de dirección. Para ser sinceros, el sujeto se habrá cansado antes de los molinetes y os habrá mandado a la mierda. Ahora haced lo mismo pero poniendo el “Saturday night”, para quien no lo conozca, canción vomitiva con letra cutre y coreografía para oligofrénicos que ahora ha versionado King Afrika (no podía ser otro).

Pues si, sábado pasado estaba tan tranquilo bebiendo mi cubatilla (despacio, no es cuestión de beberse seis euros de un trago) cuando pusieron primero ese otro gran tema vomitivo “No rompas más mi pobre corazón” de Coyote Dax, personaje bautizado así porque “Da axco” y que por suerte desapareció hace tiempo de la “cultura” española. Inmediatamente todo el mundo que estaba en sillones charlando, en la barra, o en la pista de pié se pusieron en filas y empezaron a “bailar” la dichosa coreografía, bastante parecida a caminar con diez copas de más. Cuando terminó vino la susodicha “Saturday night”, y todos los que caminaban a lo borracho empezaron a hacer molinetes con los brazos y dar saltitos ridículos. Después de eso, el DJ (bueno, no le pongamos tanta categoría: digamos simplemente “el que ponía los CD”), que seguramente vio lo mismo que yo, puso un tercer tema en el que proponía “que todas las mujeres de la fiesta le comieran la…” pero ahí ya no coló. Las mujeres se volvieron a los sillones a beber y en la pista solo quedaban los “mascaos”, raza que se caracteriza por tener pelo rapado, piercings en las orejas, músculos marcados y serrín en el cerebro.

En fin, que cuando pusieron el “bamboleo mix” de Los Manolos me rendí y me marché para casa, tenia que ser justo con mis oídos y no castigarlos más. Ni que decir tiene que les tuve que regalar una laarga hora de Piratas, Rosendo y Bob Marley (para cambiar un poco). Desde el sábado me he decidido a no aprender a bailar algunas cosas hasta de aquí mucho, porque paso de ser manipulado, y vosotros ya lo sabéis: cuidado con la música-basura. Os metéis en una verbena inocente, y termináis haciendo el canguro con una canción de Bisbal.