dimecres, d’abril 01, 2009

Pasado

Cerré la puerta despacio, sin hacer ruido. Estaba en el al colegio donde tantos años estudié. Allá estaba la profesora, de espaldas, solucionando una ecuación de segundo grado, y Toni y Miguel pasándose una cáscara de nuez, y Mari, obesa, mirando una revista de chicos que sostenía entre las piernas, y esa niña tonta con dos coletas intentando atender la lección, y el tonto de Gerardo detrás de ella metiéndole polvos pica-pica y tirándole de las coletas. Me di la vuelta despacio y volví a salir. No, allí tampoco encontraría la razón por la que me enamoré de él.