dilluns, de novembre 23, 2009

La curva es bella

Desde pequeño te muestran la vida como una línea recta. Cuando en historia te mostraban las etapas por las que ha pasado la tierra lo hacen representandolas en una línea recta. Luego en matemáticas cuando te ponian problemas relacionados con la edad dibujaban en la pizarra la misma línea, y en general cada vez que te quieren enseñar la evolución de algo lo hacen en línea recta. Quizá es porque en realidad el diós al que se adora es el progreso, individual o colectivo, y el progreso más directo va en línea recta, pero esto no es exacto. La propia vida me ha dejado entrever cómo es (nunca el camino que sigue), y quizá también a todos vosotros y no os habeis dado cuenta. La vida es algo como un laberinto, lleno de curvas, encrucijadas, estrecheces, rincones oscuros, pero tambien fuentes frescas, sombras agradables... Te adentras en él o mejor dicho, te empujan a él y empiezas a caminar por un sendero. De repente surge un obstáculo en el camino y te obliga a tomar otro camino totalmente diferente, quizá más oscur, quizá más claro, y que puede que te lleve a una encricijada donde debes elegir qué sendero tomar. En mi caso hace ya unos meses que decidí cambiar el rumbo y tomar un camino que aún no adivino donde irá a parar, y no es un camino fácil, pero a pesar de todo no me arrepiento para nada de haberlo tomado. A veces los caminos más largos y más duros son los que llegan a un mejor claro.