Buenas tardes, asiduos a Franxapaworld! así me gusta, que la gente vaya acostumbrandose a hacer como yo. mear fuera de tiesto por internet.
Como recordareis en alguna entrada anterior estaba pendiente una "amputación de miembro bucal", ya que me habian dado una pequeña tregua. pues bien, esa tregua finalizó ayer. A las 19'00 los cirujanos consiguieron sacar una pequeña muela que se llamó en honor a un pez "Japuta", pero os cuento un poco como fue la cosa.
Puesto que ya tenia la cita puesta del dia anterior, me dediqué todo el dia a disfrutar de las últimas horas "en plenas facultades", es decir, picando chocolate, bombones, café... y un lingotazo no, porque ya estaba en "ley seca", hasta que se fue acercando la hora y me tocó prepararme para el ritual: cepillarme bien y quitarme la barba (afeitarse con la mejilla inflamada es un coñazo, va para las chicas!).
Nada más llegar allá lo primero que hicieron fué darme una pastillita minúscula, que se supone que me iba a tranqulizar... pues bueno, eso es poco. En un instante, me vi en un sillón rodeado de gente que me hablaba sin parar desde las alturas, diciendo que iba a durar poco y que me tranquilizara, y estirara las manos (lo cual para mi es peor, porque me gusta apretarme los dedos en esos casos, soy masoquista, lo se!). Del resto no me acuerdo demasiado visualmente, porque te ponen un papel pegajoso en la cara para que no veas nada, pero os puedi decir dos cosas: duele!!! a pesar de que te digan que no y, sobretodo, a pesar de las 4 inyecciones de anestesia en plena mejilla; y segunda: los cirujanos tienen un "especial" sentido del humor. En cuanto me concentré en otras cosas y no em mi mejilla empecé a escuchar cosas extrañas, que al principio pensé que eran interferencias o psicofonias: algo así como "cuidado con la placenta, que viene primero" y "ahi está, ya le veo la cabeza". Entre medias el cirujano te iba detallando con comentarios como "ahora voy a estirar un poco" y "si duele estira un dedo". Finalmente, oí un "Ya está aqui, ha salido niño!" y un "ahora voy a suturarte un poquito", y todo terminó (con la desagradable sensación de chupar el propio hilo con el que te están cosiendo).
Fué entonces cuando me di cuenta que de psicofonias, nada: cuando una de las doctoras me dió una gasa con algo duro y me dijo "ten, ha sido un niño precioso". A partir de ahi, eran todo comentarios de "madre mia, que drogadito va" y "el pobre no se tiene en pié".
En fin, que ahora sobrevivo con una mejilla inflada y dolorida a base de "Natillas... Danone... Listas para..." y para mas "inri", aye llegaron dos cajas de navidad con chorizo, salchichón iberico, dos jamones, un lomo embuchado, vino y un Ballantines gran reserva.
Lo dicho, dios da jamón a quien no tiene diente!!!
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