dijous, de maig 14, 2009

Defectos

“Lo mejor sería ir a por el destornillador.” Mi padre hacía la misma broma cada vez que a mi hermanito, que se iba a dormir antes que nosotros, le daba por llorar. Entonces, como para hacérnoslo más creíble, iba a la caja de herramientas y tomaba siempre el mismo destornillador, el delgadito de color rojo. Nosotros le dejábamos hacer, y siempre poníamos la sonrisa en los labios, hasta que un día me entraron ganas de hacer pis y pasé por delante de la habitación. Entonces lo entendí todo: ¡mi papá fabricó a mi hermanito con un defecto y por eso todas las noches tiene que ajustarlo!

2 comentaris:

dafamar ha dit...

MMmmmm te presentas al concurso de microrrelatos verdad?xDD

Unknown ha dit...

Se nota molt? jejejeje! és que cal posar el cap per alguna banda... però de moment no hi ha sort!