PALABRAS RESERVADAS

Saludos, visitantes de Franxapaworld. No os creais que he abandonado el blog o que ya no tengo nada que contar, es simplemente que ultimamente las palabras no quieren salir. Desde la última entrada que realicé pocas cosas han cambiado, y lo que lo ha hecho ha sido para peor. La anulación del certámen de cine valenciano por parte del ayuntamiento de Valencia sólo ha sido el principio, ahora “la crisis” también ha se ha cargado el festial de teatro en la calle “València, Escena Oberta”; la programación de “Teatres de la Generalitat” cada vez es menos atractiva, ha desaparecido la producción própia y las funciones en valenciano, y en la televisión valenciana se cancelan los rodajes de las pocas séries autóctonas por impago; aunque poco de esto es nuevo bajo el sol. En el panorama nacional las cosas no son muy diferentes, dentro de poco los ciudadanos iremos a las urnas a decidir entre dos candidatos con diferentes puntos de vista pero que a la larga poco podran hacer, porque realmente no son ellos quienes mandan: pase lo que pase los mercados seran los que mangoneen desde Europa, seguian vendiendonos que salvarlos a ellos es salvar a la humanidad, aunque los resultados demuestren lo contrario. Por el momento el rescate a los bancos ha servido para que los directivos se rescaten a ellos mismos mediante jubilaciones millonarias e indemnizaciones escandalosas, mientras que los gobiernos recortan servicios públicos como enseñanza o sanidad por la espalda mientras sus bocas dicen “en realidad no hay recortes, sólo hemos pasado la podadera”. Y no me estoy refiriendo únicamente al caso español, examinad los otros paises europeos y veréis que no somos la excepción. La excepción es Islandia, que en su momento le dijo a los bancos “joderos” y dedicó los recursos que otros han usado para rescatar a los banqueros en seguridad social y prestaciones sociales. Dentro de este panorama debo hacer una mención a Grécia, la cuna de la democrácia ha recordado que realmente quien manda es el pueblo y no los países extranjeros, y a pesar del tirón de orejas del resto de países, que ha venido a decir que “eso de preguntar al puebo está bien, pero un poco sobrevalorado, y somos nosotros quienes sabemos lo que te conviene”, ha decidido someter las reformas a referéndum, aún a sabiendas que el resultado le puede costar caro. Lo pasarán mal, pero habrán hecho lo correcto.

Sin embargo estar expuesto a tanta sinvergonzoneria, tanta caradura y tanto despotismo causa tal cansancio que a la hora de exponerlo piensas “para qué”. Mis palabras ahora se niegan al pesimismo, ni siquiera al sarcasmo. No quieren que se las lleve el viento, a veces han dejado de creer en mundos mejores, cansadas de estrellarse sobre ojos cegados por los mass media, especialmente en la televisión. Le esperan años duros a este mundo, al menos mientras los mercaderes se empeñen en salir de las arenas movedizas que ellos mismos provocaron subiendo sobre las cabezas de los demás. Sólo deseo que los que luchan por cambiar el mundo en plazas de todo el planeta no desfallezcan, si queda alguna esperanza está en ellos.