Queridos visitantes de Franxapaworld: estamos en campaña electoral. Ahora que, menuda novedad… Incluso si vivieras aislado en casa, sin ver la tele o leer la prensa no hay más que salir a la calle y escuchar los comentarios de los viandantes. Soy de los que piensan que las opciones políticas de cada uno son algo privado y que precisamente la democracia consiste en que cada uno puede pensar lo que quiera y apoyar a quien quiera de forma legítima, por eso nunca pregunto el voto a nadie y aunque por educación responda cuando me preguntan, dependiendo de la persona es una respuesta que no me gusta mucho dar. Por eso tampoco quería ponerme en plena campaña a escribir de política en el blog, pero los debates de estos días y las declaraciones de candidatos en mítines, prensa, tertulias, etc. han hecho que me plantee eso último. Por ello, desde ahora hasta el día 18 (19: día de reflexión, 20: día de los votos, también mal llamado fiesta de la democracia, porque una fiesta tiene que ser divertida y yo no le veo la diversión por ninguna parte) voy a entregar simbólicos mazapanes y polvorones. Lo del nombre tiene su sentido, en campaña todo el mundo ofrece tanto y reparte tanta “ilusión” que parece que estemos en navidad, yo todo el mundo sabe que cuando la navidad termina apenas quedan mazapanes en las despensas, y sí cajas y cajas de polvorones.
Por ello los mazapanes serán para aquellos que digan o hagan algo acorde con los principios que debería tener la política, lejos de ideologías premiaré a los que vayan con la verdad por delante, los que defiendan la pluralidad, o los que propongan algo novedoso, realizable y que sea de interés para la ciudadanía. Los polvorones, para justo lo contrario: mentiras, o verdades inexactas, propuestas sin fondo, salidas de tono… Si, si, me doy cuenta que voy a repartir más polvorones que mazapanes, pero es un riesgo a correr. Y para estrenarme voy a hacer el primer reparto, los dos “galardones” por intervenciones en el debate de los “pequeños” de ayer.
El mazapán es para Gaspar Llamazares. Mientras unos prometían hacer lo contrario de lo que estaban haciendo ahora y negaban la situación actual, o le echaban la culpa al resto, y los otros dos ponentes barrían para casa a la más mínima, él fue el único que dijo que por mucho que dijeran que no iban a recortar las prestaciones sociales, ya lo estaban haciendo, y que aunque dijeran que no han rescatado a la banca, lo han hecho, y si no ahí están las cajas de ahorros. Pidió además del respeto a las víctimas del terrorismo, el respeto a las víctimas del franquismo muchas de las cuales siguen en cunetas y campos olvidados, y denunció además la corrupción, el bipartidismo en todas las instituciones públicas y judiciales y la pérdida de valores democráticos hoy día.
El polvorón es para Rosa Díez. Dejando aparte que, en un intento de maximizar los minutos que le habían dado de intervención, en la primera de éstas cargó contra los políticos actuales intentando denunciar también la pérdida de valores democráticos, pero con unas formas reprobables. Calificó las autonomías como “chiringuitos”, y aunque es cierto que en algunos lugares de la geografía española hay quien ha hecho de su autonomía un sayo, creo que son absolutamente necesarias y llamarles “chiringuitos” es una falta de respeto; me recordó al que cuando no le dejan jugar a un juego termina diciendo “de todas formas no quiero jugar, porque es una mierda”. Quizá habría que preguntar si preferiría un estado central, y si lo seguiría prefiriendo si algún miembro de su partido fuera presidente autonómico.
Y bueno, los de hoy siguen pendientes! Me comprometo (y no es una promesa política) a leerme la prensa, ver telediarios y estar pendiente de las redes sociales, pero si alguien quiere proponer candidatos a cada uno de los premios, es bienvenido!
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada