(9’30 de la mañana
del 21 de marzo de 2013, en una autopista cualquiera. Un policía da el alto a
un vehículo. El automóvil se detiene y el conductor baja la ventanilla, el
agente dice:)
- No seré traidor, pues ahí detrás se avisa: iba usted demasiado deprisa
- -¿Perdone? – replica extrañado el conductor
- Es que hoy es el día mundial de poesía, y para conmemorarlo el
Ministerio de Cultura nos obliga a que todos nuestros actos oficiales sean en
verso, ¡así que si no quiere pagar 30 euros más por incumplir una orden
ministerial ya me está siguiendo el juego! “No es traidor quien avisa, iba
usted demasiado deprisa.”
-
Está bien, probaré… Perdone usted, agente, iba charlando con mi
hermano aquí presente y no vi la limitación. Pero si es cierto que la había, le
pido a usted perdón.
-
¡Eso ha estado muy bien! Ejem… Caballero, está usted perdonado, pero
aun así tendrá que abonarle 100 euros al Estado.
-
Con todos los respetos, agente, ¿me toma usted por bobo? ¡Cien euros
por esa pequeñez es un robo!
-
¿Un robo? ¡En la legión tendría que haber estado, cumpliendo como
soldado! Pero a mí no se me queje, que no soy más que un mandado.
-
Pues claro que me quejaré, si hace falta al ministro. ¿ha visto usted
que frases más buenas me están saliendo del “finstro”?
-
No me cambie de tema… Por mi como se queja a la mismísima reina de
Saba, pero esta multa ¡por Dios que me la paga!
-
Y digo yo, que ya que me está haciendo recitar sin venir a cuento, ¿no
podría hacerme algo de descuento?
-
(Esa ha estado algo más forzada…) No tengo por competencia rebajar
ninguna sanción, sino hacer que todos los conductores cumplan con su
obligación.
-
¡Mire que es cabezón, tanto dar la lata con la sanción! Pues bueno,
tenga acá cien salmonetes, que ya estoy harto de tantos dimes y diretes; además
tengo prisa por llegar al municipio y apenas tengo tiempo para dar vueltas a
tanto ripio; pero aun así una cosa le digo seguro: que como me llamo Juan
Angulo, usted y sus rimas se pueden ir a tomar por…
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