dimarts, de maig 19, 2009

IMAGENES

Entonces reconocí la mirada de la fotografía, a pesar de todo no dije nada. La pobrecilla estaba muy ilusionada, pasando páginas y páginas del álbum… “Estos somos nosotros en París, y mira, cuando nació Paula…” Me incorporé un poco para poder ver mejor, siempre poniendo esa cara de bobalicón a la que últimamente estaban acostumbrados. Me limité a asentir, mirar el rostro comprensivo de la familia y, de vez en cuando, hacer algún comentario tonto como “¿Entonces siempre he llevado barba?”.