divendres, de juliol 13, 2012

Y MIENTRAS TANTO, EN EUROPA NOS VUELVEN A DAR PA’L PELO (uno de los aburridos post sobre cosas de leyes de Franxapaworld)


                Podría decir que da gusto o satisfacción ver que a pesar de todo las chapuzas se siguen pagando, aunque quizá se tarde un poco. Digo esto porque una de las noticias que ha pasado bastante desapercibida, al menos en el mundo de las redes sociales, ha sido el tremendo varapalo que el Tribunal de Justicia Europeo ha dado a la justicia española por el tema de la “doctrina Parot”; las causas de que apenas nadie opine sobre el hecho de tener que excarcelar a una etarra y además pagarle 30.000€, quiero pensar que se encuentran en que la gente está demasiado pendiente de la economía, no porque haya “protesta selectiva” en la red (o sea, que desaparece la noticia que no interesa que se vea o que cuesta de entender). Curiosamente en gobierno apenas ha dicho nada sobre esto, más allá de un “garantizamos que ningún etarra va a salir de la cárcel” que a mí me suena más a “de momento no admitimos, cumplimos la sentencia que es inacatable, porque además en caso contrario nos podemos llevar una gorda, sin que se entere nadie y allá paz y después gloria”; pero como ya sabéis que a veces me gusta tocar las narices con algunas cosas pues voy a decir la mía.

                Hace años que, por lo que respecta al código penal, los gobernantes legislan a golpe de titular populista. Esto ha desfigurado de tal manera que hay severas contradicciones a menudo, además de otros sinsentidos. Para los que no entienden mucho de leyes, es como si compraras un “loft” a precio bastante apañado, y empezaras a redecorarlo a base de ver “quién vive ahí”, bajo la premisa de que “si a todo el mundo le parece bonito esto por separado, porqué todo junto no iba a ser precioso”. A esto hay que sumar el particular problema que ha tenido España con el Terrorismo, y el afán de venganza de algunos que claramente contamina la pretensión de reinserción que tienen las penas privativas de libertad, para mí, y sin ánimo de equiparar víctimas a verdugos,  esto es lo que ha hecho que el propio código se separe de los derechos fundamentales de la constitución española. Por ejemplo, si ahora me volviera loco, asaltara un banco y matara a todos los que allá se encuentran al estilo “americano” me caerían una pila de años, que con el tope máximo impuesto por el código serian veinte. (A los que les parezca que es poco, saldría siendo casi un sesentón y me habría perdido casi toda mi vida). En cambio si hago lo mismo en nombre de ETA o cualquier organización terrorista me caen 40 de tope. “Es que es un terrorista, es malo, separatista, ha causado mucho dolor”, ¿y el otro no? Es sólo un ejemplo. (Cabe añadir además que nuestro sistema normativo no admite la cadena perpetua… por ahora, claro está, hay que esperar el siguiente titular).

Pero el caballo de batalla han sido los beneficios penitenciarios. Con el tiempo los diferentes gobiernos (aquí no hay colores), se dieron cuenta que los etarras más antiguos saldrían a la calle pronto porque han rebajado condena acogiéndose a beneficios penitenciarios. Enseguida algunos clamaron “¡es un terrorista, no puede salir!” y, el ministro del interior de turno, acostumbrado al regate en corto, prometió que no saldría ninguno ante de saber cómo lo conseguiría. Aquí nació la “doctrina Parot”, que consiste en sumar los beneficios penitenciarios a cada pena en lugar de la pena en total. En la práctica significa que más le hubiera valido al reo tocarse los cojones todo el santo día en la celda y mandar de vez en cuando a la mierda a los guardias, porque de todas formas no iba a salir antes de veinte años. Y así se quitaron de en medio un problemilla, ellos pensaron que por siempre jamás, no contaron con el efecto boomerang. Ahora la justicia Europea ha dicho claramente que España atenta contra los derechos humanos en ese precepto. Así de claro. Y condena a liberar a la demandante (una presa etarra) y además a pagarle una indemnización. Me gustaría saber qué harán con todos los demás a los que aplicaron en mismo parche, porque las sentencias del Tribunal Europeo sientan jurisprudencia y no duden de que todos van a recurrir. O sea, que terminará por haber una liberación en masa de presos de ETA, además indemnizados. Quizá así aprendan algunos a que las chapuzas, se pagan. Y probablemente, viendo el panorama actual, no, pero que luego no digan que no les avisaron.