diumenge, de juny 03, 2012

Bendita ignoráncia

Empiezo a pensar que eso a lo que nos enfrentamos los ciudadanos en realidad es una plaga de ignorancia, de ignorancia democrática además visto que afecta a todo el mundo, ricos y pobres, hombres y mujeres, poderosos o "pringaos", y no sólo por el hecho de que ignoramos muchas cosas de las que han sucedido para estar así, o cómo vamos a salir de ésta.

Para empezar mucha gente ignora a quién ha votado, habida cuenta de que se empiezan a oír voces en la calle confesando que "no sabían que el PP iba a hacer esto". Muchos más ignoran ahora mismo cuándo volverán a trabajar, cuánto les costará la siguiente visita al médico; y los más afortunados ignoran cuánto van a durar en sus puestos de trabajo. Otros muchos no sabían qué firmaban con el banco, y ahora ignoran qué se ha hecho de sus ahorros y cómo van a sobrevivir. Todos ignoramos si terminaremos como Grecia, pero deseamos de corazón que no suceda así (a ellos les esperan "jroña que jroña" de pobreza). Hay otros casos, gente que ignora la política y no quiere saber nada de ella, gente que ignora en qué mundo vive y que es feliz en un estado de divina ignorancia alimentada por horas de reality shows, Barça, Madrid, la selección española o Rafa Nadal.

Pero si esa ignorancia es potencialmente peligrosa, mucho peor es la que sufren los que mandan. Por lo que parece en los últimos años teníamos directivos de bancos que ignoraban lo que firmaban, y que ya puestos hasta ignoraban cuál era su papel en la empresa, puesto que ninguno de ellos sabía gran cosa de economía o empresariales. Tampoco se ha librado de la epidemia la secretaria de Urdangarín, que al parecer no es capaz de encontrar diferencias entre Suiza y Zaragoza (además es rubia, !indignémonos! ella prorroga el estereotipo de secretaria rubia tonta). En el País Valenciano la mitad de los políticos ignoraban qué hacían los empresarios de la trama Gürtel, quizá tampoco sabían qué firmaban. Después de todo el ex presidente del Instituto Valenciano de la Importación, que además es hermano de uno de los "consellers" más odiados (muchos ignoran aún la causa por la que no ha dimitido), que hasta hace cuatro días no sabia qué era un proceso de contratación administrativo, por tanto no habría sabido reconocer uno ni rodeado de patatas "chips". ¿y en las altas esferas? el Presidente del Gobierno sostiene que ignora qué se encontraría después de su toma de posesión, como tampoco lo sabían muchos presidentes de Comunidades Autónomas. No sabe muy bien si subirá el IVA, "aunque no le gustaría", (eso es mandar) y todo hace pensar que no sabe cómo saldremos de esta. Ni el ni los ministros saben cuánto dinero necesitará Bankia, mucho menos de donde lo sacarán, tampoco  sabían lo que se estaba cociendo allá, pero tampoco extraña porque el banco de España también lo ignoraba. Ahora que ha saltado todo no saben quienes son los responsables, pero por si acaso tampoco lo quieren averiguar.

En fin, amigos, vivimos en un mundo de ignorancia, y lo peor es que es contagiosa. Ahora mismo no se si reír o llorar.