dilluns, de gener 23, 2012

Dando vueltas al caso Megaupload


Antes que nada, me confieso: Nunca he comprado nada en el “top-manta”, porque para pagar por un disco pirateado prefiero pagar por uno legal, he comprado discos, el último un ejemplar del Innuendo de Queen que me costó unos diez euros; “¡Que idiota! Si hubieras buscado en google “download Innuendo” lo hubieras tenido en apenas 15 minutos”; lo se, pero me gusta más tenerlo en original, de la misma forma que prefiero tomarme mis copas dentro de un local en lugar de hacerlo en el maletero de un coche, donde me toca hacerlo sólo porque alguien ha creído que el precio justo por cuatro dedos de whiskey, en ocasiones de garrafa, un par de cubitos de hielo y dos tercios de un botellín de fanta valen poco menos que una botella de Cutty Sark; y también he pirateado, la mayoría discos que autores que no conocía, y que si luego me han gustado los he comprado en original. Además soy autor, o al menos me gustaría serlo, y como todos los autores me gustaría un poco de reconocimiento ya que dedicamos parte de nuestro tiempo a entretener al personal, a nadie le gusta perder una hora haciendo lo que mejor se le dé para un desconocido y no sacar algo a cambio.
Dicho esto no puedo entender la actitud de algunos autores, que en lugar de aprovechar el gran recurso que puede ser internet, se enfrentan a él incluso a sabiendas que es una batalla perdida… porque no creo que ellos mismos crean que van a derrotar la piratería con el garrote. Con el cierre de “megaupload” han perdido todos, aunque más los que ahora se alegran de ello. En primer lugar porque sólo han obtenido una victoria temporal, no tardará en salir otro “megaupload” preparado para evitar cierres a corto plazo; en segundo lugar todos los que, como yo, veían series de televisión en “streaming” (esto es, sin descargar al ordenador) porque aún no se daban en España, o se dan en horarios de madrugada entre semana, nos hemos quedado ya sin opciones de seguir viendo nada, y debo recordar que series como “Perdidos” no habrían tenido el éxito que han tenido si no llega a ser por toda esa gente que ha empezado a verlo por internet. El día que empiece a verse la red como un espacio de oportunidades y no como un enemigo la cultura ganará mucho. En lugar de usar recursos para luchar contra la piratería, basta con poner as precios más asequibles los cines, cd’s, DVD y demás.
Tampoco puedo entender la actitud de algunos internautas. La cultura no es gratis, la gente que se dedica a ella tiene que comer, y no me refiero únicamente a los artistas ricachones ni a los representantes, me refiero a todos los demás puestos de trabajo que dependen de ello. Una cosa es que parezca excesivo pagar casi 30 euros por seis canciones, otra muy diferente es negarse a pagar por principios.
Y en tercer lugar, ¿estamos gilipollas o que? Estamos en un momento en que los bancos se están haciendo con el control del mundo, los estados recortan servicios públicos fundamentales mientras la iglesia mantiene todos sus privilegios e incluso su asignación presupuestária, hay ciudades, comunidades autónomas, países… en quiebra por ineptitud y mal gobierno de los que mandan, no hay día sin que se hable de corrupción, ¿y nos tiramos de los pelos porque cierran una compañía de internet privada, en la que sus dueños se forraban a manos llenas e incluso hacían ostentación? Que yo sepa cuando arrestaron a Assange no se armó tanto lío, y los protagonistas casi eran los mismos… Un poco de cabeza, por favor…